21 marzo 2014

Madame du Châtelet. Felicidad, Filosofía y Ciencia.

Empecemos diciéndonos para nuestro fuero interno, y convenciéndonos bien, que no tenemos nada que hacer en este mundo sino procurarnos sensaciones y sentimientos agradables. (Madame du Châtelet, Discurso sobre la Felicidad)

En el S. XVIII los pensamientos, obras y discursos que reivindican la felicidad y el placer de la naturaleza configuran una tradición muy importante. Los textos de Locke, Pope, Fontenelle y otros, tratan de desentrañar las claves y condiciones que nos conducen a ella. La felicidad, diría Fontenelle, la materia más interesante de todas, sobre la que los filósofos han tratado extensamente, requiere el placer, las sensaciones y los sentimientos agradables que producen la satisfacción de los deseos. 

Voltaire y Emilie se inscriben en esta tradición (I. Morant, 2009). Pero Emilie va más allá:

El amor al estudio es de todas las pasiones la que más contribuye a nuestra felicidad. (…) Es seguro que el amor al estudio es bastante menos necesario para la felicidad de los hombres que para la de las mujeres. (Madame du Châtelet, Discurso sobre la Felicidad)

Se refiere Madame du Châtelet a la importancia de la educación de las mujeres, siendo ésta la única posibilidad de reconocimiento social. Los hombres tienen otros medios de alcanzar la gloria pero a las mujeres sólo les queda el estudio para consolarlas de las exclusiones y, en caso de alcanzar tal logro, ser reconocidas como iguales en “razón”. La propia Madame du Châtelet se queja amargamente de que su condición no le permita aislarse en el Mont Valerien, un retiro cerca de París donde su admirado y amigo Maupertuis se dedica intensamente al estudio y recibe a sus amigos y colaboradores. En las cartas que le envía podemos leer: "Estoy desesperada de mi ignorancia y de todas las cosas que me impiden salir de ella. Si yo fuera hombre estaría en el Mont Valerien con usted y dejaría plantadas todas las inutilidades de la vida".Y también: “Entiendo poco de esas materias, y la vida es tan corta y tan llena de deberes y de detalles inútiles cuando se tiene una familia, que no logro salir de mi limitado plan de estudio para leer otros libros".